dijous, 22 de setembre del 2016

DISARTRIA EN LA MIASTENIA GRAVIS

DISARTRIA EN LA MIASTENIA GRAVIS

La miastenia gravis se caracteriza por una disminución de la potencia muscular que empeora con el esfuerzo y que requiere reposo para que el músculo se recupere. Hay otras miopatías que presentan el denominado síndrome miasténico.

En el habla, se manifiesta en  fatiga vocal y articular que reduce la tasa, disminución del volumen hasta apagarse e hipernasalidad ya que el velo del paladar entra en paresia con el esfuerzo. La musculatura faríngea y laríngea es de las más afectadas junto a la musculatura ocular extrínseca, el elevador del párpado y la musculatura proximal de las extremidades superiores.

A nivel facial, el paciente presenta baja expresividad que puede llegar a la amímia (imposibilidad de expresar emociones), con ptosis palpebral (caída de los párpados). La denominamos facies miasténica. Los maseteros están afectados lo cual dificulta la masticación y debido a la paresia velopalatina es habitual la regurgitación nasal de los alimentos. La musculatura lingual presenta menos afectación.

FACIES MIASTÉNICA
En la terapia logopédica tenemos en cuenta la fatiga ante el esfuerzo para establecer el tiempo de trabajo, que debe ser breve pero varias veces al día. Por eso trabajaremos con el paciente los ejercicios de manera que él pueda repetirlos las veces que se le aconsejen sin necesidad de la presencia del logopeda.
El objetivo principal es preservar la función muscular y estimularla para aumentar el tiempo efectivo de esfuerzo.
Tendremos también en cuenta la ansiedad que los síntomas provocan en el paciente utilizando las técnicas de relajación y respiración adecuadas.

Una sesión de logopedia consta de:

  1. Relajación y respiración profunda: ejercicios de respiración orientados a estimular la función diafragmática y la musculatura intercostal.
  2. Ejercicios miofuncionales para estimular la musculatura orofacial y facilitar el acto deglutorio.
  3. Ejercicios de coordinación fonorespiratoria.